El objetivo del concurso es promover la participación de los estudiantes de nivel superior en la aplicación de conocimientos y métodos relacionados con la ingeniería sísmica. Además, se busca reconocer el interés y vocación de los estudiantes por la divulgación de las ciencias.

 

“El trabajo no fue fácil, pues requirió un gran trabajo en equipo, conocimientos en el empleo de software de estructuras, experiencia en el ensamble de los elementos estructurales, paciencia, tiempo y en especial algo que siempre caracterizó a ambos equipos: su entusiasmo y deseos de ser los mejores”, expresó el maestro Martín González Castañeda, asesor del equipo ganador.

 

El certamen se llevó a cabo en el auditorio de la Facultad de Ingeniería de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

 

La puntuación total de cada equipo se determinó de acuerdo a la suma algebraica de los valores obtenidos en los siguientes conceptos: apariencia arquitectónica, optimización y comportamiento dinámico. Para integrar la calificación final, se sumó el promedio de todas las calificaciones asignadas por el jurado y las obtenidas por la instrumentación sísmica colocada en el edificio.

 

En el concurso realizado en el marco del XXI Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica participaron instituciones y universidades de nivel superior de todo el país, como la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad Autónoma de Zacatecas.

 

El Tecnológico de Tepic participó con dos equipos. El primero conformado por jóvenes de quinto semestre de Ingeniería Civil: Nick Vargas Covarrubias, Juan Fernando Mendoza Ávila y Alan Antonio González Manjarrez, ganadores del segundo lugar al conseguir que su edificio tuviera una puntuación final de 70.05 unidades.

 

El otro equipo también estuvo integrado por estudiantes de Ingeniería Civil: José Alfredo Contreras Rodríguez, Jesús Gerardo Olivares Delgado y Kevin Armando Iñiguez Celaya.

 

El maestro Martín González Castañeda asesoró a los estudiantes del TecNM en la estructuración y dimensionamiento del edificio, mientras que el maestro Osvaldo A. Miramontes Moreno apoyó en el análisis y diseño sísmico.