México, D.F., 26 de noviembre de 2012, DGEST/DDC. Investigadores del Instituto Tecnológico de Orizaba presentaron el Exok´ab, un proyecto de diseño mecatrónico de un robot exoesqueleto de mano, el cual donaron al Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO), como una forma de contribuir a la rehabilitación de pacientes que han perdido la movilidad de sus manos, de nacimiento o por accidente.
Este proyecto, desarrollado desde hace dos años por el doctor investigador Oscar Osvaldo Sandoval González, con la participación del alumno de la maestría en Ingeniería Electrónica, Juan Manuel Jacinto Villegas, en colaboración del diseñador industrial, Miguel Ángel Hernández Ramos, tiene por objetivo crear una plataforma robótica de bajo costo de construcción, que sea aplicada a la rehabilitación motriz mediante terapias basadas en rutinas fisioterapéuticas y ambientes virtuales.
Sandoval González explicó que su misión es crear un sistema innovador no sólo en la región sino en México, de alto potencial en el mundo que sea considerado como el equipo más sofisticado que exista: Exoesqueletos hay muchos, sin embargo, algunas de sus restricciones son sus movimientos y su elevado costo, que varía entre los $600 mil y 800 mil pesos; el diseño creado en el Tecnológico de Orizaba oscila entre los $50 mil y los 60 mil pesos.
Comentó que en México hay 5 millones 739 mil 270 personas con alguna discapacidad y de éstas, más de 50 por ciento padece alguna discapacidad motriz; en cambio en Italia tienen equipo con más tecnología, pero el índice de pacientes es menor. Ante este panorama, llamó a combatir este retraso tecnológico innovando y creando nuestra propia tecnología.
El exoesqueleto es un sistema de fibra de vidrio de aproximadamente 750 gramos, que le abre y cierra la mano a la persona, a nivel neuronal, para hacer que vuelva a captar esa información y poco a poco, a través de la rehabilitación, el cerebro vuelve a entender el funcionamiento motriz de la mano. Actualmente, los investigadores diseñan un prototipo más ligero, de 400 gramos, que darán a conocer en un par de meses.
El director del CRIO, Alberto Godoy Reyes, señaló que las terapias de rehabilitación de lesiones en manos se harán de forma más efectiva a través de este guante robótico: la mano robotizada ofrece al paciente resultados mayores en la rehabilitación, ya que puede mover todos los dedos y lograr mayor fuerza. Comentó que el contar con un grupo de investigadores dentro del Instituto Tecnológico de Orizaba es de gran beneficio para todos los ámbitos en la sociedad.
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