México, D. F., a 19 de mayo de 2015. TecNM/DCD. La creación del Tecnológico Nacional de México como órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública, con autonomía técnica, académica y de gestión se dio formalmente el 23 de julio de 2014, al publicarse en el Diario Oficial de la Federación el Decreto expedido por el Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto. Su creación obedece, entre otros muchos, a dos objetivos que son esenciales para el gobierno federal en materia de educación -y, en este caso, en materia de educación superior tecnológica-: uno que se enfoca al incremento de la calidad, la cobertura y la equidad de los servicios educativos, en todo lo que incluyen estos tres campos; y otro que se orienta a la mejora de las estructuras y del funcionamiento institucional internos de los Institutos, Unidades y Centros especializados para consolidar, como consecuencia de ello, los vínculos con los sectores productivo, social y cultural del país.

En el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa Sectorial de Educación se hallan las directrices que dan sustento y rumbo al Programa Institucional de Innovación y Desarrollo 2013-2018 que operamos en el Tecnológico Nacional de México; y en este instrumento de planeación estratégica se insertan, despliegan y dimensionan los objetivos y metas que nos hemos trazado para el periodo señalado. Es decir, y de conformidad con esta rectoría, tenemos el compromiso de prestar, desarrollar, coordinar y orientar servicios de educación superior tecnológica en los niveles de técnico superior universitario, licenciatura y posgrado, en las modalidades escolarizada, no escolarizada -a distancia- y mixta, y de educación continua, así como fortalecer y optimar las actividades académicas, tecnológicas y científicas, de investigación, extensión y administración de todas nuestras instituciones.

Somos, pues, en el marco jurídico, una joven institución de educación superior tecnológica con escasos 9 meses de fundada; pero en el contexto histórico -y esto sí lo saben ustedes muy bien-, conformamos un Sistema cuyo registro se remonta a 1948, aunque contamos con instituciones que, como el Instituto Tecnológico de Roque, nos otorgan carta de origen que nos sitúa en mayo de 1926.

El Tecnológico Nacional de México es, en efecto, un órgano público desconcentrado de reciente creación; pero la historia de las 266 instituciones que lo integran -esto es, Institutos Tecnológicos y Centros de investigación, docencia y desarrollo educativo-, no sólo acuñan una brillante y firme historia de vida institucional y de prestigio nacional e internacional, sino la realidad incontrovertible de constituir, en conjunto, la institución de educación superior tecnológica más grande de México y de Latinoamérica, con una matrícula actual de 521 mil estudiantes en los rangos de técnico superior universitario, licenciatura y posgrado.

Hoy, como sabemos, celebramos el 89 aniversario de la fundación de una institución educativa que, habiendo surgido como resultado de objetivos posrevolucionarios para atender a niños huérfanos de la Revolución Mexicana, es claro ejemplo de lo que esos ideales, quizás los más luminosos de la gesta revolucionaria, nos legaron como patrimonio y riqueza de la nación: la educación pública, laica y gratuita para todos los mexicanos.

Por eso es claro y comprensible, históricamente, que esta institución se creara con el nombre de Escuela Central Agrícola de Guanajuato. El horizonte y la vocación de nuestro país en esos años se enfocaban al desarrollo rural; y aun cuando se transformó en lo referente al nombre y a la amplitud de objetivos institucionales, preservó la esencia y el fin que la originaron: atender las necesidades y demandas de su entorno para impulsar el desarrollo del subsector agropecuario.

Fue en 1980 cuando se le denomina Instituto Superior de Educación Tecnológica Agropecuaria y emprende el camino de la formación profesional; y, en 1994, a raíz de reformas en la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria, se convierte en Instituto Tecnológico Agropecuario Número 33, hasta que, por último, en 2005, una nueva reestructuración en materia de educación superior lo integra a la Dirección General de Educación Superior Tecnológica con el nombre actual: Instituto Tecnológico de Roque, integrante, hoy, del Tecnológico Nacional de México.

Celebramos, pues, el 89 aniversario de esta institución educativa con una historia que nos enorgullece, no sólo como funcionarios directivos de un Sistema que cubre todo el territorio nacional, con la mayor matrícula de educación superior del país y con un potencial que nos permitirá concretar los objetivos y metas que ha trazado el Presidente Peña Nieto para la educación superior tecnológica durante su gobierno.

Agradezco la oportunidad de compartir con ustedes este momento; felicito a todas las generaciones que han egresado de esta institución y los invito a que sigamos acrecentando el prestigio académico del Instituto Tecnológico de Roque.

¡Felicidades, enhorabuena!