Hemos llegado al final de un año más; un año quizás difícil por las circunstancias que se viven en el mundo entero, por los diversos y contradictorios fenómenos ocurridos. Pero aun ante ese panorama, que nos plantea retos inéditos y nos ofrece nuevas oportunidades, llegar al final de una etapa o de un proyecto es muy satisfactorio y, al mismo tiempo, se tiene el deseo y el compromiso de valorar lo realizado.
Los seres humanos tenemos esa doble capacidad -mental y emocional- para valorar y reflexionar sobre lo hecho: cuáles fueron las metas y los beneficios obtenidos; qué no pudimos lograr y por qué; cuáles fueron nuestras fortalezas y cuáles nuestras debilidades. La conclusión de este recuento, mientras más clara y más sincera sea, más provechosa, pues se traducirá en una experiencia probada que, como todo en la vida, nos situará al menos frente a dos caminos: uno que nos permitirá corregir y aprender, y otro que nos dará la oportunidad de madurar y mejorar como personas y como seres sociales.
Deseo que estas fechas, además de motivarnos para efectuar esa valoración y formular nuevos proyectos para el año próximo, también nos permitan disfrutar las tradiciones y compartirlas con quienes amamos.
¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo para toda la comunidad tecnológica y sus familias!
CARLOS ALFONSO GARCÍA IBARRA
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